Ciberseguridad pasiva. La importancia de la protección de la información
21 noviembre 2023
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La infiltración en sistemas y redes es una problemática que día a día toma múltiples víctimas. Tanto a nivel organizacional como particular, los ciberataques cada vez son más sofisticados y difíciles de detectar, por esto, diferentes profesionales han contribuido a desarrollar soluciones que permitan una mayor protección de la información y prevención de los ciberataques. De este trabajo conjunto surge la ciberseguridad activa, cuyo enfoque es la prevención y detección de amenazas; y la ciberseguridad pasiva, de la que no se habla tanto pero que tiene una importancia relevante en lo que a ciberseguridad se refiere.
¿Qué es la ciberseguridad pasiva?
A diferencia de la ciberseguridad activa, la ciberseguridad pasiva se enfoca en la protección de sistemas y datos mediante seguridad física y lógica. Algunas de las medidas que implementa la ciberseguridad pasiva son:
Firewalls: Una barrera de seguridad que protege sistemas y redes contra accesos no autorizados.
Encriptación de datos: Convierte la información en un formato ilegible sin la clave de encriptación.
Copias de seguridad: Crear duplicados de datos importantes para restaurar en caso de pérdida.
Gestión de accesos: Controlar quién tiene acceso a los sistemas y datos.
¿Cómo se implementa la Ciberseguridad Pasiva?
El proceso para la implementación de la Ciberseguridad Pasiva, al igual que la Ciberseguridad Activa, se comprende de diferentes pasos:
- Evaluación de riesgos: En este paso se identifican las áreas vulnerables de los sistemas y datos
- Implementación de medidas de seguridad: En este paso, se avanza en la toma de acciones físicas y lógicas que contribuirán a la protección de los sistemas y datos.
- Capacitación del personal: En este paso se educa al personal en temas de ciberseguridad para prevenir errores que puedan exponer datos a amenazas.
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Adicionalmente, la implementación de la ciberseguridad pasiva trae múltiples beneficios para la ciberseguridad de la organización, algunos de estos son el mantener la información confidencial protegida, evitar la pérdida de datos, prevenir la interrupción de servicios y el cumplimiento de regulaciones de seguridad.
En la próxima década, la ciberseguridad pasiva se convertirá en un componente crucial para proteger los sistemas y datos de las organizaciones pues, a medida que las amenazas cibernéticas evolucionan, es necesario que las empresas inviertan en la protección de sus sistemas y datos.